LA CARA. SUS PROPORCIONES ESTÉTICAS
Cuando el ser humano es
capaz de percibir, captar y comprender el orden, simetría, y armonía de las cosas,
propiedades estas que posee el mundo, estamos en presencia del Concepto de
Belleza.
El concepto de Belleza
es una percepción subjetiva influenciada por numerosos factores de la sociedad
e interpersonales, es decir, el alma humana tiene la simpatía y compenetración
para captar y comprender estas propiedades pero esto varía de acuerdo a su
idiosincrasia, personalidad, edad, cultura, religión, raza, filosofía de la
época e incluso motivada por los medios de comunicación globalizados que tratan
de imponer patrones estéticos. Cada persona tiene su propio concepto de la
belleza, es decir, el concepto individual de belleza que determina la forma de
mirar, concebir, juzgar y de razonar frente al mundo que los rodea.
El Arte ha sido la
manifestación universal de lo bello, mediante la pintura, escultura,
arquitectura se ha expresado una visión personal y desinteresada que interpreta
lo real o imaginado. Nosotros incorporaríamos a esta manifestación artística de
lo bello aquellas ramas de la medicina que tienen que ver con la apariencia del
ser humano.
Arte. Manifestación de lo
bello sea corregir un defecto físico o perfeccionar algún rasgo de su
fisonomía, los cirujanos plástico, maxilofaciales, protésico etc. deben
complementar sus habilidades técnicas con los conocimientos artísticos y el
desarrollo espiritual individual para lograr simetría, armonía, balance y
proporción en el resultado de nuestro trabajo diario. Como decía Carrel “La habilidad
para captar y percibir lo Bello, se cultiva y se desarrolla al igual que el
conocimiento científico”.
Reseña histórica:
Los egipcios
descubrieron las proporciones divinas por análisis y observación buscando
medidas que le permitieran dividir la tierra de manera exacta a partir del
hombre; encontraron que el cuerpo humano media lo mismo de alto que de ancho
con los brazos extendidos y que el ombligo es el punto de división de la altura.
Los griegos buscaban para describir la belleza acorde a una colección de líneas
y ángulos matemáticos. Filósofos griegos han dirigido el desarrollo de un
principio general de juzgar la cara humana como atractiva debe poseer gran
grado de simetría.
Sin desarrollar el
concepto en tratados escritos, ya los
egipcios utilizaron en la práctica el canon para la representación
escultórica de la figura humana, pero en lugar de tomar la cabeza como módulo, lo hicieron con el puño, de forma que los cuerpos tenían de alto 18 veces el tamaño del puño,
distribuido proporcionalmente en distintas partes del cuerpo (dos para el rostro, diez desde los hombros a la rodillas y seis desde éstas hasta los pies).
La plasmación literaria
de esta idea fue explicitada en la Grecia
clásica por Policleto, escultor del siglo
V a. C., en un libro técnico titulado El
Canon. Aunque el texto no se ha conservado, fue ejemplificado por el
artista en sus obras Doríforo y Diadúmeno. En ellas estableció que la altura perfecta de una figura humana era
siete veces la altura de la cabeza. En el siglo siguiente las figuras aparecen más esbeltas, como en
el Apoxyómenos de Lisipo, o en obras
de Praxíteles (Hermes de Olimpia, Apolo Sauróctono), que corresponden a un
canon que llega hasta las 8 cabezas.1 Para Plinio
el Viejo, esta diferencia respondía a un criterio
estético esencialmente distinto: los artistas del siglo V (Mirón, Fidias,
Policleto) habrían representado al hombre tal como es; mientras que los del
siglo IV (Praxíteles, Scopas, Lisipo) lo habrían representado tal como el ojo
los ve, es decir, superaron el canon racional mediante una fantasía que permite
mayor expresividad y refinamiento óptico.2 Vitrubio dejó asentados estos conceptos, ampliados otras proporciones
entre distintas partes del cuerpo humano, que fueron reelaboradas por los
artistas del Renacimiento, especialmente
por Alberto Durero3 y por Leonardo
da Vinci (hombre de Vitruvio).
En la edad contemporánea, el arquitecto francés Le
Corbusier creó un nuevo canon de proporciones
humanas al que denominó modulor (2,26 metros de altura), para aplicar tanto
en la construcción de edificios como en el diseño de mobiliario y objetos
comunes.
Policleto (450-420,
a.c.), escultor griego del periodo clásico, fue el más famoso después de
Fidias. Realizó un cuidadoso y pormenorizado estudio sobre las proporciones del
cuerpo humano, un canon de la belleza ideal masculina basado en estrictas
proporciones matemáticas. Sus figuras poseen una marcada musculatura y los
rostros son cuadrados más que ovalados, con frentes anchas, narices rectas y
barbillas pequeñas. Existen réplicas en mármol de sus estatuas más famosas,
tales como el Doríforo.
“Según la opinión de todos
los médicos y filósofos, la belleza del cuerpo humano se basa en la proporción
simétricas de sus miembros”.
El busto pintado de
perfil de la princesa Nefertiti esposa
del rey Amenofis IV (periodo Amarna 1350- 34 a.c, Policleto), es una de las piezas del arte Egipto antiguo más
conocida. Su nombre significa “Ha llegado la belleza”. Si observamos y
analizamos sus proporciones estamos en presencia de un rostro atractivo, bello.
¿Es la mujer actual más hermosa?
El Hombre de Vitruvio u Hombre Vitruviano es un
famoso dibujo acompañado de notas anatómicas de Leonardo da Vinci realizado
sobre el 1490.
Estatua de Doríforo: Busto pintado de la princesa
Nefertiti (período Amarna 1340 A.C.) de sus diarios. Representa una figura
masculina desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e
inscrita en un círculo y un cuadrado. También se le conoce como el Canon de las
proporciones humanas. Símbolo de la simetría básica del cuerpo humano y, por
extensión, del universo en su conjunto. El dibujo está realizado en lápiz y
tinta y mide 34.3 x 24.5 cm.
Leonardo Da Vinci, genio florentino, gran maestro del Renacimiento se apoya para crear
este dibujo en los trabajos realizados por Marcus Vitruvio Pollio (70 – 25 a.c.),
arquitecto e ingeniero romano, quien escribió diez libros de arquitectura (De
architectura) único tratado sobre esta materia de la antigüedad que ha
llegado a nuestros días, dice que la simetría consiste en el acuerdo de medidas
entre los diversos elementos de la obra y éstos con el conjunto. Vitruvio ideó
una fórmula matemática para la división del espacio dentro de un dibujo,
conocida como la sección áurea o de oro, también estableció una afinidad entre
el hombre y las figuras geométricas al descubrir que el hombre, de pie y con
los brazos extendidos, puede inscribirse en un cuadrado, y si separa las
piernas puede inscribirse dentro de un círculo que tiene como centro el ombligo.
Estas ideas sobre la armonía y la proporción tomaron un nuevo impulso catorce siglos después, durante el Renacimiento italiano. Un matemático, que además era sacerdote, Fray Luca Paccioli, la denomino divina proporción, sosteniendo que era una de las múltiples razones o cocientes que podían expresar una proporción numérica. Esta fórmula matemática permitía adaptarla al hombre y humanizarla, lo que ha hecho su perennidad a través de los siglos. Dentro de la colección de dibujos de Leonardo da Vinci destacan los estudios sobre anatomía humana, proporcionalidad y su aplicación en el arte Ej. La toma de medidas de las proporciones de la cara, pero no fue el único que intentó ilustrar las divinas proporciones del cuerpo humano, otros artistas lo habían intentado con diferentes grados de éxito.
Estas ideas sobre la armonía y la proporción tomaron un nuevo impulso catorce siglos después, durante el Renacimiento italiano. Un matemático, que además era sacerdote, Fray Luca Paccioli, la denomino divina proporción, sosteniendo que era una de las múltiples razones o cocientes que podían expresar una proporción numérica. Esta fórmula matemática permitía adaptarla al hombre y humanizarla, lo que ha hecho su perennidad a través de los siglos. Dentro de la colección de dibujos de Leonardo da Vinci destacan los estudios sobre anatomía humana, proporcionalidad y su aplicación en el arte Ej. La toma de medidas de las proporciones de la cara, pero no fue el único que intentó ilustrar las divinas proporciones del cuerpo humano, otros artistas lo habían intentado con diferentes grados de éxito.
Alberto Durero
(1471-1528), artista alemán, una de las figuras más importantes del
renacimiento, afirmaba que la geometría y las medidas eran la clave para
entender el arte renacentista italiano. Su interés por la geometría y las
proporciones matemáticas lo motivo para realizar su tratado más conocido Vier Bücher
von menschlicher Proportion (Cuatro libros sobre las proporciones humanas,
publicado a título póstumo en 1528).
En el siglo XVI después
de Cristo, se desarrolla una corriente de pensamiento según la cual un
individuo “feo” es decir carente de belleza no era tan sólo que se incumpliera
con las medidas externas de proporcionalidad sino que posiblemente estábamos en
presencia de un enfermo mental o de un criminal.
Aspectos a considerar en el análisis facial:
Debemos tener presente en el análisis facial evaluar
cinco factores que influyen en la interpretación y el éxito de los resultados
alcanzados en una cirugía o rehabilitación protésica de la cara. Aunque existen
muchos elementos que pueden afectar esto, los siguientes merecen ser
considerados: Edad, Raza, Sexo, Hábito corporal y la personalidad del
individuo.
Edad: El envejecimiento
conjunto de modificaciones inevitables e irreversibles que se producen en un
organismo con el paso del tiempo y que en el hombre estas modificaciones
comprenden la reducción de la Figura. Segmentos de la Cara, según Leonardo Da
Vinci. Proporciones de la cabeza, según Alberto Durero flexibilidad de
los tejidos, la pérdida grasa en el tejido subcutáneo, perdida del colágeno
etc., por lo que la piel comienza a abolsarse cayendo en pliegues y arrugas que
dan como resultado la traslación de las proporciones faciales a favor de las
secciones superiores mediante la calvicie con el retroceso de la línea de implantación
del cabello, la caída de la punta nasal, perdida de los dientes y lipodistrofia
subcutánea que acentúan el esqueleto facial.
Generalmente, los signos
de envejecimiento facial aparecen a partir de los 30 años de edad motivando en
la mayoría de los pacientes la búsqueda de tratamiento médico-quirúrgico
(Cirugía Plástica, cosmetología) que mejoren su apariencia.
Raza: Es la forma de clasificar al ser humano de acuerdo a sus características físicas y genéticas siendo identificada principalmente por el color de la piel, pero la apariencia y rasgos faciales son muy importantes a la hora de realizar un análisis de las proporciones de la cara. Watkins y Lubit en 1992, realizaron un estudio en 25 pacientes de la raza negra y concluyeron que los cambios en el perfil blando tienen magnitud impredecible y que la característica étnica del perfil labial respondió con una notable reducción en la convexidad del perfil Roland Song Teca y James D Smith (1999) estudiaron a 100 mujeres chinas seleccionadas al azar y sus proporciones estéticas faciales fueron analizadas por medio de fotografías. Uno de los resultados encontrados es que el promedio del ángulo mentocervical fue de 93.3 0 que nos indica que es mayor comparado con las personas caucásicas donde el promedio se encuentra en 87.5 0, según estos autores se debe a la menor proyección del mentón. De igual manera el ángulo naso frontal hallado fue mayor en estas pacientes chinas.
Raza: Es la forma de clasificar al ser humano de acuerdo a sus características físicas y genéticas siendo identificada principalmente por el color de la piel, pero la apariencia y rasgos faciales son muy importantes a la hora de realizar un análisis de las proporciones de la cara. Watkins y Lubit en 1992, realizaron un estudio en 25 pacientes de la raza negra y concluyeron que los cambios en el perfil blando tienen magnitud impredecible y que la característica étnica del perfil labial respondió con una notable reducción en la convexidad del perfil Roland Song Teca y James D Smith (1999) estudiaron a 100 mujeres chinas seleccionadas al azar y sus proporciones estéticas faciales fueron analizadas por medio de fotografías. Uno de los resultados encontrados es que el promedio del ángulo mentocervical fue de 93.3 0 que nos indica que es mayor comparado con las personas caucásicas donde el promedio se encuentra en 87.5 0, según estos autores se debe a la menor proyección del mentón. De igual manera el ángulo naso frontal hallado fue mayor en estas pacientes chinas.
Sexo: Entre el hombre y la
mujer existen diferencias en su apariencia facial, evidencias en estas
proporciones es la nariz como profundizaremos más adelante. Los hombres tienen
el arco supraorbitario más prominente, los ojos más pequeños y la talla
cefálica mayor que la mujer. El rostro de la mujer tiende a ser más redondo, con
líneas curvas mientras que los hombres sus complexiones son más fuertes y
angulares.
Hábitos corporales
Existe correspondencia
entre la apariencia facial y los hábitos corporales, los individuos
brevilineos, tienden a tener cara ancha y redondas, con nariz pequeña y ancha,
mientras los individuos longilineos tienden a tener caras alargadas y delgadas
con nariz grande y estrecha.
Personalidad: La expresión de la cara
nos ofrece una impresión del individuo, podemos juzgar a través de los signos
faciales la personalidad. No solo con el lenguaje oral nos comunicamos, con la
mímica podemos expresar nuestros sentimientos, deseos, tendencias etc. expresar
alegría, pena, furia, asco, sorpresa o Miedo.