jueves, 18 de agosto de 2011

EL COLOR (9)

EL COLOR
Para poder conseguir un color deseado, tendremos que contestar previamente a varias preguntas, lo que nos vá a permitir igualar un color al cual queremos llegar. Dichas preguntas podríamos resumirlas en las siguientes:

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¿QUE COLOR ES?--> La respuesta podrá ser: rojo, naranja, azul, verde, amarillo, gris....
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¿ES UN COLOR PURO O CON ALGUNA TENDENCIA?--> La respuesta, si no se trata de un color puro será que tiene tendencia hacia...; si por ejemplo se trata de un rojo, podrá tender hacia un naranja o hacia un violeta (recordad la rueda de colores), y si es un amarillo tendrá tendencia al naranja o al verde; siendo un azul, la tendencia sería hacia el verde o hacia el violeta....
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¿COLOR BRILLANTE O APAGADO?-->Es decir, presenta la máxima intensidad del color, o es de tendencia grisácea (y en qué grado).-Cualquier color nos podrá presentar su máxima saturación o bien tener una saturación media (con cierta cantidad de gris), o ser simplemente un gris con una pequeña cantidad del color (saturación baja).
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¿ES UN COLOR CLARO U OSCURO?-->Dependiendo del grado de claridad del color, podrá ser alto, medio o bajo --siempre comparándolo con los valores de la escala.
<< Este es el color que queremos conseguir (1)

< Hemos cogido el violeta de nuestra paleta y analizamos la diferencia más destacada respecto al original: es de tono y en concreto hacia el claro.




< Agregamos pues un poco de blanco y observamos que la diferencia ahora es de tendencia, pues nuestro color tiende al rojo, así que añadimos azul (y blanco si vemos que es necesario).




< Vemos que la diferencia ahora es de intensidad, ya que nuestro color es más brillante que el original (que es más agrisado)




< Así que para reducir la intensidad y agrisar el color, un toque del color complementario (amarillo-naranja), con lo que tendremos el color buscado.
<< Este, el color a conseguir en este nuevo ejercicio (2).
< Cogemos el amarillo que tengamos en la paleta, en este caso amarillo-cadmio, observando diferencia en tono, concretamente hacia el oscuro.



< Oscurecemos con negro fabricado(carmin+verde) y observamos, viendo que aún es demasiado amarillo, procedemos pues a rebajar la intensidad



< Para ello usaremos un poco del complementario: el violeta (azul+carmin) y observamos, comprobando que hay tendencia al rojo.



< Así que reducimos esa tendencia con un toque del complementario del rojo (el verde), con lo cual hemos conseguido igualar perfectamente el color.
Se trata de una lección importante en la parte teórica de la pintura, que debes esforzarte por comprender perfectamente, así como practicarla cuantas veces necesites. Está ligada íntimamente con el tema de "obtener un color determinado".
Aquí lo que debes hacer es elegir un color al azar que te parezca algo complicado. Una vez que lo tengas, házte las preguntas que hemos visto en esta lección y trata de obtener dicho color siguiendo las reglas que has visto. En principio te puede parecer complicado, pero verás que llega un momento en que la obtención de cualquier color no tendrá secreto alguno para tí; de eso se trata ¡¡ ni más ni menos !!. Venga, que no es tan complicado como parece.
EL "COLOR CARNE" EN PINTURA
- Voy a tratar hoy un tema que creo muy interesante para cualquier artista, y en especial para aquel que se sienta inclinado a pintar la figura humana bien sea en retrato individual o en una vista en que aparezca aquella; dicho tema es el de encontrar una respuesta a la pregunta ¿de que color es la carne?, y la respuesta inmediata será "no hay un único color carne".

- Ello es debido a que dicho color depende mucho de las características de la piel --podrá ser morena, blanca, sonrosada, con tendencia enfermiza...y en fín de persona anciana o muy joven--, sin olvidar que también variará en función de la luz que reciba, que podrá ser natural o artificial.-Sin olvidarnos que será además el artista quien decida la paleta que vá a usar y por tanto los colores con los que jugará en su pintura.

- Vamos a tratar de verlo todo poco a poco y a ver si soy capaz de transmitir los conocimientos que tengo sobre el tema, para que luego cada uno sepa interpretarlos y adaptarlos a su estilo propio, de manera que pueda elegir lo más adecuado en cada caso.
- Creo que unas imágenes os darán una idea muy clara de la interpretación tan diferente que han hecho diversos artistas sobre el color de la carne, y de como tratándose de colores tan diferentes los elegidos, la carne ha sido perfectamente representada, observad:
- Se aprecia perfectamente como en el primero de la izquierda, Andrè Derain hace un uso de cualquier color imaginable y contrastes muy acusados, pero perfectamente estudiados; en el del centro Gauguin nos muestra una de sus obras sobre mujeres tahitianas que tan bien conocía, donde la paleta mucho más limitada consigue igualmente transmitir el color carne característico de los habitantes de aquellas latitudes.Finalmente, a la derecha vemos un fragmento de una obra de Lucien Freud en el que nos aparece una piel totalmente distinta a las anteriores y que representa a la perfección una tez pálida tan diferente de las otras dos....y seguimos.

- Comprendereis pues que ante la pregunta ¿que colores para la carne?, la respuesta es muy simple, pero es que no hay otra: cualquier color resultado de la mezcla del amarillo, rojo y azul, con o sin el blanco; habrá que saber elegir el amarillo, rojo o azul adecuados en cada caso y mezclarlos en las proporciones justas, sin que tengan que intervenir los tres a un tiempo.Si además tenemos en cuenta que el pintar el color de la carne, es pintar un degradado que vá de las partes más luminosas hasta las más oscuras en sombra de una forma progresiva y evitando las durezas, todo ello mediante el oscurecimiento de las mezclas de forma correcta.

- Deberemos también tener muy en cuenta que además será muy importante relacionar los colores de la figura y los del ambiente, para que toda la obra tenga uniformidad.

- Por lo general, los colores que necesitaremos usar cuando pintemos el color de la carne van a ser: BLANCO, AMARILLOS CADMIO Y LIMÓN, OCRE AMARILLO, VERDE ESMERALDA, ROJO CADMIO, CARMÍN DE GARANZA, y AZUL ULTRAMAR que usados convenientemente nos van a permitir un amplio abanico de tonos-carne.

Veamos algunas mezclas posibles:

* Amarillo limón+rojos+blanco nos darán unos colores perfectos para zonas iluminadas que podremos ir oscureciendo y matizando con toques de ocre, pudiendo jugar con las mezclas para obtener colores más rosáceos o acarminados.

* Amarillo cadmio medio+rojos+blanco que nos dará mezclas algo más apagadas y tendencia al naranja, pudiendo también oscurecer con toques de ocre; serán algo más "calientes" que las anteriores, como consecuencia del amarillo usado.

En ambos casos, el paso gradual a las zonas oscuras se hará como hemos dicho con toques de ocre, pero si queremos acentuar las sombras sin saltos bruscos, tenemos la ayuda de los colores tierra (siena natural y tostada), y además del azul ultramar, siempre sin pasarse.

Pero si queremos adentrarnos en una gama fria de tendencia verdosa:

* Amarillo cadmio medio+Ocre+Verde permanente+Blanco

* Amarillo limón+Ocre+Verde perm.+Blanco, y para oscurecer, Siena tostada
(siempre tener en cuenta que los toques de verde, ocre y siena deberán ser muy tenues porque es muy fácil pasarse sin solución, salvo empezar de nuevo)

* Amarillo cadmio medio+Ocre+Verde esmeralda+Blanco será otra mezcla que dará mucho juego y que se irá oscureciendo con Siena tostada.

- Y no olvidemos que a su vez el Siena tostada podremos oscurecerlo con unos ligeros toques de azul ultramar, lo que nos permite tener nuevas mezclas de cara a obtener las zonas en sombra.

- Será la experiencia y la práctica la que nos permita observar qué colores son los más adecuados en cada caso, teniendo en cuenta el planteamiento que vayamos a hacer de la obra.Sabeis también que en toda sombra intervendrá probablemente el color azul, además del color de la carne en tono oscuro y a veces incluso el color complementario del usado.

- Todo depende del deseo que tengamos de contrastar e incluso dramatizar el juego luz-sombra.
- Lo más emocionante en pintura es experimentar, pues tenemos en nuestras manos los medios (los colores) y cada uno según su particular visión del tema, hará el uso que crea mejor de dichos medios. Ved en este cuadro de Andrè Derain "Retrato de Matisse", como supo llevar al extremo lo que acabo de explicar respecto a complementarios, matices, etc...:

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- Impresionante ¿verdad?, pues no te cortes y deja volar la imaginación,
experimenta con diversas gamas, con colores complementarios, con degradados suaves y potentescomo este, puesto que solo tú deberás encontrar EL COLOR DE LA CARNE, "tu color de la carne"; puedes ver a continuación como lo interpretó Picasso en una de sus obras "Retrato de Olga":



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Aquí todo está perfectamente calculado, no solo la figura sino el entorno.
Espero de verdad que esta lección te haya servido para despejar tus dudas acerca del planteamiento inicial que hacíamos: ¿de que color
LA ARMONÍA EN EL COLOR
Todo artista que se plantee pintar una obra deberá tener en cuenta entre otras cosas los principios sobre la ARMONIZACIÓN DE COLORES que aunque contiene unas normas claras, es además algo intrínseco en la propia naturaleza, pues siempre existirá en ella una tendencia de colores que relacionará unos con otros y al mismo tiempo se relacionarán todos entre sí.
Todos hemos podido comprobar las diferencias existentes en los colores de un paisaje a plena luz en verano, y otro grisáceo en la zona norte en un día de niebla; y dentro del primero hemos comprobado las diferencias a mediodía o ya bien entrada la tarde donde los colores se vuelven anaranjados y rojizos y como consecuencia teñirá todos los cuerpos de estos tonos.
Cuando pintamos en plena naturaleza nuestra primera misión será descubrir la tendencia de ese paisaje para tratar de plasmarla en nuestro cuadro; y si la pintura la hacemos en el estudio, de memoria, tendremos que decidir una tendencia cromática y pintar de acuerdo con la misma
Vemos por tanto que nuestra paleta tendrá que ser adaptada en todo momento para ARMONIZAR los colores entre sí de manera que el resultado sea agradable a la vista.La solución será conocer y hacer uso en cada caso de las GAMAS DE COLORES.
Todo aquel que se pregunte: "quiero aprender a pintar un cuadro,¿como lo hago? " deberá tener muy en cuenta estos temas, que voy a ofrecer como siempre en estos cursos online gratuítos que nunca serán igual que un taller donde la prática es continua, pero trataremos de enseñar lo importante y luego cada uno deberá llevar a la prática lo aprendido.Espero os sea de utilidad.

Nunca pases por alto estos temas teóricos, pues aunque hay tendencia a pensar "...para que quiero yo saber esto...", la realidad es que se trata de temas importantes para el futuro artista; no encontrarás en la vida real actividad alguna en la que antes de comenzar con la práctica, no necesite primero conocer la teoría...
Así pues, trata de aprender (y sobre todo "comprender") estos temas que te ofrecemos, aunque parezcan de poco valor.
En las dos imágenes que te muestro abajo, puedes observar la gran diferencia que existe entre dos de las gamas que vamos a estudiar: una obra pintada con gama fría y otra usando una gama caliente; o lo que es igual, usando los colores "fríos de la paleta" o bien los llamados "colores calientes", o cálidos.
Es normal también usar ambas gamas en una obra, que hagan de "contrapeso" en el resultado final.
Estas son las dos imágenes representativas de las dos gamas más usadas en pintura (fría y caliente):

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UÉ ES LA REGLA DE LA "SECCIÓN AUREA"
Vamos a ver hoy una regla matemática que descubrió Euclides en el siglo III a.C. pero que tiene vigencia aún hoy para utilidad del artista en el momento de proceder a encuadrar la futura obra que pretenda abordar, y por tanto a la hora de componer la misma.

Fué el matemático Pacioli quien en el siglo XV descubrió la mencionada fórmula y procedió a reflejarla en un libro que escribió ("Divina Proportione") y que ilustró Leonardo da Vinci, donde se propuso desarrollar la citada fórmula, la cual en esencia lo que hace es establecer los "puntos dorados" o "estética de las proporciones" (como los llamaba Euclides).

Viene a decirnos que "
para que un espacio dado, el cual es dividido en partes desiguales resulte agradable y a la vez sea estético, deberá haber entre la parte más pequeña y la mayor la misma relación que entre dicha parte mayor y el todo".
Lo explicado anteriormente se puede ver claramente en la siguiente imagen:
Donde suponemos que tenemos una superficie (un lienzo por ejemplo) de unas medidas determinadas; entonces lo que haremos será multiplicar tanto el ancho como el alto del mismo por 0,618, es decir, si mide de abajo hasta arriba 56 cm. lo multiplicamos por dicha cifra y nos dará 34,6 por lo que hacemos la marca superior trazando una línea; seguimos ahora y repetimos esa medida desde arriba hacia abajo por lo que tendremos otra línea.

Ahora realizamos la operación a lo ancho, supongamos que el lienzo tiene 78 cm. así que habrá que multiplicar por 0,618 y obtendremos 48,2 cm. por lo que llevamos esa cifra de derecha a izquierda y trazamos la vertical izquierda, luego repetimos de izquierda a derecha y trazamos la vertical derecha a 48,2 cm. desde el lado izquierdo.
Tendremos así cuatro líneas que al cruzarse nos darán los "cuatro puntos dorados" agradables y estéticos de los que hablábamos.
Esto llevado a la práctica significa que en toda composición que realicemos a la hora de pintar un cuadro, debería tener en cuenta entre otras, la regla que acabamos de ver, así lo han hecho artistas famosos como Monet:
Vereis cómo si efectuais los cálculos, ha tomado para el horizonte la línea inferior que veíamos hace un momento y además ha hecho que el peso del cuadro (los árboles) coincida con los puntos de intersección que también hemos visto.

Pero por si no queda claro, el propio Monet en su cuadro "Poppy Field.." nos dá otra lección sobre el uso perfecto de la sección dorada, ved:

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El horizonte alto y los pesos de los colores colocados en los lugares adecuados, así que como no podía ser de otra manera: resultado agradable y estético.
¿Y qué decir del gran maestro Van Gogh cuando tuvo la genialidad de crear esto?:

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PINTURA: LAS CLAVES TONALES:

Aunque en un tema que vayamos a abordar se manifiesten una gran gama de tonos, siempre deberían reunirse de manera que agrupemos los que más se parezcan entre sí, en 3 categorías que clasificaremos en:
CLAROS, INTERMEDIOS, OSCUROS

No deberíamos utilizar más de cuatro o cinco tonos si pretendemos que el efecto resulte simple y tenga impacto. Con un tono claro, otros intermedios (no más de dos o tres) y otro oscuro, debería ser más que suficiente para poder resolver la mayoría de los temas.

Será una buena ayuda el entornar los ojos y así conseguir un "desenfocado" de los tonos y también se vuelvan borrosos, lo que servirá para poder simplificar y agrupar aquellos tonos más similares, evitando así el común error de querer representar todos.

Para determinar los límites tonales habrá que buscar el tono más claro y el más oscuro del tema y establecerlos en el lienzo de tal modo que no los rebasemos; así, el resto de la gama tonal se debe desenvolver entre estos dos extremos.

Una obra puede ser resuelta en una clave tonal alta (con dominio de claros), o bien en una clave baja (con dominio de oscuros).

Si hacemos uso de cuatro valores: uno blanco, otro intermedio claro, otro intermedio oscuro y el último negro, habremos constituído las 6 claves tonales básicas que, con una estructura correcta nos ván a ofrecer los mejores resultados tonales y un efecto de simplicidad, gran vigor y expresión.

En cada una de las claves deberá actuar un tono que sea dominante en extensión.

Por ejemplo, en un tema de
clave alta como puede ser un paisaje con nieve, el blanco debería ser el tono dominante, y armonizándose con este los tonos intermedios y el negro.

En los temas de
clave media -bien sea clara u oscura-, que aparecerían en algunos paisajes y escenas de calle, el tono dominante será el tono intermedio claro u oscuro respectivamente.

En temas de
clave baja, como por ejemplo un tema nocturno iluminado por luz artificial, el dominante sería el negro.

De lo anterior deducimos que en otros casos como por ejemplo un paisaje con niebla, la gama nunca contendría los valores extremos (blanco-negro) y por tanto debería limitarse a todos aquellos valores intermedios.

FOTOGRAFÍA Y VIDEO (10-11)

SECCION AÚREA
Introducción
Hagamos un experimento: dibujemos una recta de la dimensión que deseemos. Fijémonos bien en ella , después, dividámosla en dos partes desiguales mediante un pequeño trazo, de tal manera que los dos segmentos sean equilibrados y proporcionalmente agradables. Tras esto midámoslas, podremos comprobar que la menor es aproximadamente un 62% de la mayor y que ésta es un 62% de la recta completa. Fray Paciolo di Borgo, monje italiano, enuncio en el 1509 una fórmula matemática cuya aplicación da una constante a la que denominó Número de Oro o Divina Proporción. Ya utilizada en la antigüedad ésta Divina Relación se encuentra cuando, realizando el ejercicio anterior, el segmento menor, es al segmento mayor, como este es a la suma de ambos, es decir, a la totalidad de la recta. Este número equivale al 62% y es exactamente 0.618.
Trabajo de la sección Áurea
A lo largo del tiempo todos los artistas han buscado una forma de división de las cosas perfectas pero no había nada que indicase en que proporción debían estar las cosas(seres vivos, objetos...).Ahora sabemos que existe una fórmula muy conocida en el mundo del diseño, que permite dividir el espacio en partes iguales, para lograr un efecto estético agradable y que puede llegar a ser muy eficaz. Esta teoría se denomina "La regla Áurea", también conocida como "divina proporción" o “numero áureo”
En 1497, un fraile italiano llamado Lucca Pacioli escribió un libro donde se reveló, por fin, el secreto de la belleza. Se titula De divina Proportione, y su tema central es lo que los escolares de nuestros días conocen como "regla de tres". Pacioli se inspiraba en las ideas de Piero della Francesca, un hombre que hoy conocemos a través de su obra pictórica, pero que en su tiempo era más conocido por ser el autor de De Abaco, un manual de matemática para comerciantes.
La regla de tres era una herramienta básica para los comerciantes del Quattrocento: servía para determinar las proporciones de capital, tierras, volumen de grano o cualquier otra clase de bienes que le correspondía a cada socio, heredero o copropietario ante un total determinado. Se la conocía entonces como regla de oro o llave del comerciante.
Una regla de tres famosa es la llamada Escala Armónica Pitagórica, que al modo renacentista se expresa: 6 8 9 12
Algunos arquitectos relacionaron la escala armónica pitagórica, utilizada para representar una escala musical, con el diseño visual modular o proporcional. Andrea Palladio dejó asentada una falacia de diseño según la cual los espacios pueden ser diseñados "musicalmente" de acuerdo con esta escala: como el intervalo entre 6 y 12 es de una octava, entre 6 y 9 y entre 8 y 12 es de una quinta, entre 6 y 8 y entre 9 y 12 de cuarta y entre 8 y 9 de un tono, si se organizaban las dimensiones de las habitaciones de un edificio siguiendo esta serie, entonces se estaría produciendo una armonía espacial de la misma clase que la que relaciona las notas musicales. La regla Áurea parecía una fórmula perfecta que relacionaba las artes de la música, la pintura y la arquitectura. Y además mantenía las buenas relaciones comerciales.
Cuando Lucca Pacioli escribió La Divina Proporción, lo que hizo fue tomar otro tipo de regla de tres, que, partiendo de una unidad arbitraria permitía la construcción de proporcionalidades tanto de múltiplos como de submúltiplos (intervalos mayores y menores). Los aficionados (en particular los fotógrafos, grandes entusiastas) conocen esta relación como sección áurea. Su expresión matemática es
a:b=b:a+b
Vitruvio ideó un sistema de cálculo matemático de la división pictórica, para seccionar los espacios en partes iguales y así conseguir una mejor composición. Se basa en el principio general de contemplar un espacio rectangular dividido, a grandes rasgos, en terceras partes, tanto vertical como horizontalmente. O, explicado de otra forma, bisecando un cuadro y usando la diagonal de una de sus mitades como radio para ampliar las dimensiones del cuadrado hasta convertirlo en "rectángulo áureo". Se llega a la proporción a:b = c:a. Al situar los elementos primordiales de diseño en una de estas líneas, se cobra conciencia del equilibrio creado entre estos elementos y el resto del diseño.
Rectángulo áureo
Un rectángulo especial es el llamado rectángulo áureo. Se trata de un rectángulo armonioso en sus dimensiones.
Dibujamos un cuadrado y marcamos el punto medio de uno de sus lados. Lo unimos con uno de los vértices del lado opuesto y llevamos esa distancia sobre el lado inicial, de esta manera obtenemos el lado mayor del rectángulo.
Si el lado del cuadrado vale 2 unidades, es claro que el lado mayor del rectángulo vale 1+ 5 por lo que la proporción entre los dos lados es:
(1+ 5 ) /2
A este número se le llama número de oro, se representa por el símbolo Ø y su valor es 1,61803..., lo obtuvieron los griegos al hallar la relación entre la diagonal de un pentágono y el lado. El nombre de "número de oro" se debe a Leonardo da Vinci.
En "el hombre ideal" de Leonardo, el cociente entre el lado del cuadrado y el radio de la circunferencia que tiene por centro el ombligo, es el número de oro.
Otra propiedad de este rectángulo es que si se colocan dos iguales como en la figura de la derecha, se forma otro rectángulo áureo más grande.
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Los egipcios ya conocían esta proporción y la usaron en la arquitectura de la pirámide de Keops (2600 años a.C.). Los Egipcios descubrieron la proporción áurea por análisis y observación, buscando medidas que les permitiera dividir la tierra de manera exacta., a partir del hombre, utilizando la mano, el brazo, hasta encontrar que media lo mismo de alto que de ancho con los brazos extendidos y encontraron que el ombligo establecía el punto de división en su altura y esta misma ,se lograba de manera exacta, rebatiendo sobre las bases de un cuadrado, una diagonal trazada de la mitad de la base a una de sus aristas. La proporción áurea, paso de Egipto a Grecia y de allí a Roma. Las más bellas esculturas y construcciones arquitectónicas están basadas en dichos cánones.
Aparece en pinturas de Dalí, en la Venus de Boticelli. Esta razón también la usaron en sus producciones artistas del Renacimiento. En España, en la Alambra, en edificios renacentistas como El Escorial ... y en la propia Naturaleza en las espirales de las conchas de ciertos moluscos.
Los griegos también la usaron en sus construcciones, especialmente El Partenón, cuyas proporciones están relacionadas entre sí por medio de la razón áurea.
El símbolo Ø para la relación áurea fue elegido por el matemático americano Mark Barr. La letra fue elegida porque era la primera del nombre de Phidias que solía usar la relación áurea en sus esculturas.
También se ha usado en el diseño del DNI, en la construcción de muebles, marcos para ventanas, camas, etc.
La sucesión de Fibonacci
Consideremos la siguiente sucesión de números:
1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34...
Cada número a partir del tercero, se obtiene sumando los dos que le preceden. Por ejemplo, 21 = 13 + 8; el siguiente a 34 será 34 + 21 = 55.
Esta sucesión es la llamada "sucesión de Fibonacci" (Leonardo de Pisa 1170-1240).
Los cocientes (razones) entre dos números de la sucesión, se aproximan más y más al número áureo (1'61803...).
Esta sucesión de números aparece en la Naturaleza en formas curiosas. Las escamas de una piña aparecen en espiral alrededor del vértice. Si contamos el número de espirales de una piña, encontraremos que siempre es igual a uno de los números de la sucesión de Fibonacci.
Esta sucesión también aparece en el estudio de las leyes mendelianas de la herencia, en la divergencia foliar, en la formación de la concha de algunos moluscos...
Una manera práctica de dibujar una espiral es mediante la construcción rectangular en las espirales de cuadrados; se trata de dibujar el cuadrante de un círculo en cada nuevo cuadrado que se añada.
En la construcción anterior, se empieza con un cuadrado de 1 unidad de lado (el nº 1), se añade uno igual para formar un rectángulo de 2 x 1, a continuación añadimos un cuadrado de 2 x 2 (el nº 3) para formar un rectángulo de 3 x 2; después un cuadrado de 3 x 3 (el nº 4), de manera que el siguiente rectángulo es 5 x 3, el siguiente cuadrado es 5 x 5 (el nº 5), y así sucesivamente.
Sucesión de Fibonacci y la regla Áurea
Consideremos la siguiente sucesión de números: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21...
Las razones entre ellos son:
Si cogemos dos números cualesquiera como números de partida y formamos una sucesión de Fibonacci sumando siempre los dos últimos números, las razones serian:
Empezamos por 3 y 7; la sucesión sería: 3, 7, 10, 17, 27, 44, 71, 115...
Las razones son:
Independientemente de los números que encabecen la sucesión, las razones se aproximan más y más al número 1'61803...
Este número fue estudiado por los griegos. Estamos ante el numero áureo, su valor
exacto es: y se representa con el símbolo Ø.
Los griegos obtuvieron este número al hallar la relación entre la diagonal del pentágono regular y su lado. Esto hace posible construir un pentágono regular usando regla y compás.

Al trazar las diagonales de un pentágono resulta la estrella pentagonal o estrella de Italia, era el símbolo de la escuela pitagórica y servía a los pitagóricos para reconocerse entre sí.

COMPONER UNA FOTOGRAFIA
Saber mirar, algo que resulta difícil en fotografía pero a la vez indispensable para obtener buenas fotografías. Para ello se requiere sobre todo aprender a mirar. ¿Para qué queremos hacer buenas fotos? Pues para que sean aceptadas por el público en general.

Aunque las normas en fotografía estén para saltárselas, cuando uno lo crea oportuno, existen unas reglas que ayudan a dar expresividad a una fotografía.
Componer es organizar las formas dentro del espacio visual disponible, con sentido de unidad, de forma que el resultado sea armonioso y estéticamente equilibrado. Estos principios formales de composición visual fueron utilizados de manera elemental desde la más lejana antigüedad, tanto en el Viejo Mundo como en América, como puede observarse en los murales egipcios, mesopotámicos y aztecas, entre otras culturas.

Sin embargo, las informaciones más lejanas que tenemos hoy en día sobre su teorización y sistematización se las debemos a los griegos de la edad clásica, entre los siglos V y III antes de Cristo, quienes los usaron en pintura, escultura y arquitectura.

Posteriormente, durante el Renacimiento Europeo, en los siglos XV y XVI, los grandes maestros de esa época hicieron bastante uso de estos parámetros, legándonos algunas de las más bellas imágenes que tiene el patrimonio mundial.
En los tiempos modernos han sido criticados en varias oportunidades debido al surgimiento de corrientes artísticas muy cuestionadoras, pero nunca han perdido su vigencia, siendo actualmente de uso común no solo en las artes gráficas sino también en los medios de comunicación social como la fotografía, el cine, la televisión y la publicidad.
Ley del horizonte, de la mirada y tres tercios


Pero estas leyes no son para seguirlas al pie de la letra, son normas que nos pueden ser muy útiles para comenzar a componer partiendo de ellas, y que podemos emplearlas o no según nuestro criterio y su adecuación al tema que se está trabajando. Una buena práctica, es realizar varias versiones de una misma imagen, respetando estas leyes en unos casos y en otros no, para luego comparar los resultados.
La denominada regla de los tercios divide la escena en tres partes, tanto horizontal como verticalmente. Las líneas que determinan estos tercios se cortan en puntos estéticamente adecuados para situar el centro de interés, con lo que evitamos que éste, al estar situado en el centro de la imagen resulte estático.

La Ley de los Tercios: Se marca, en el recuadro fotográfico deben trazarse, imaginariamente, dos líneas equidistantes verticales y dos horizontales, siendo en torno a alguno de los cuatro puntos donde se cruzan las cuatro líneas, en donde debe colocarse el motivo que deseamos resaltar dentro de la composición.
Esto ocasiona un arreglo asimétrico de la imagen, con el polo de máximo interés visual encontrándose relativamente cerca de alguna de las cuatro esquinas del recuadro, y el área central de la gráfica ocupada por elementos secundarios.
Es posible y hasta recomendable, cuando se pueda hacer, cumplir las tres leyes de La Regla de Oro en una misma fotografía, pues estas no solo son perfectamente compatibles entre sí, sino también complementarias.
Los puntos fuertes


Según la división por tercios de una escena, la confluencia de los tercios marcan unos puntos donde se hacen llamativos los objetos, llamados puntos fuertes. El centro es un punto fuerte. Es recomendable hacer coincidir los objetos con estos puntos.